Otras indicaciones de la dermatoscopia

La principal indicación de la dermatoscopia es el diagnóstico y diferenciación de tumores cutáneos en el marco de cribados del cáncer de piel. Sin embargo, el dermatoscopio se utiliza cada vez más para examinar otras afecciones cutáneas. Gracias a su manejabilidad, se puede utilizar en cualquier momento y lugar y ofrece grandes ventajas especialmente allí donde la exploración a simple vista se revela insuficiente.

Un dermatoscopio ayuda, por ejemplo, a distinguir con precisión cuerpos extraños como astillas, restos de hilo o restos del aparato bucal de una garrapata. También permite diagnosticar con precisión enfermedades parasitarias.

La evaluación con dermatoscopio simplifica enormemente el diagnóstico del cabello y de las uñas, ya que permite distinguir claramente entre enfermedades. Las alteraciones cutáneas en las enfermedades clásicas de la piel, como p. ej. la dermatitis atópica, la psoriasis, la rosácea, la enfermedad de Grover o el liquen plano, revelan a menudo aspectos clínicos que se pueden apreciar mejor con la ayuda de un dermatoscopio. 

Enfermedad de Grover

Dermatosis acantolítica transitoria

Aradores de la sarna

Sarcoptes scabiei

Garrapatas

Borreliosis de Lyme

Alopecia areata

Caída del cabello por trastorno inflamatorio inofensivo, no contagioso

Piojos

Pediculus humanus capitis